miércoles, 30 de diciembre de 2009

Belén Esteban...¿LA VOZ DEL PUEBLO?

Como todas las Navidades, las comidas y cenas entre familiares y amigos no fallan. Durante estos reencuentros, nos dedicamos a ponernos al día de nuestras vidas, a contar nuestras expectativas para el próximo año, así como criticar al político de turno, hablar de las últimas novedades de algunos famosos y como no, a comentar la reciente operación facial a la que se ha sometido Belén Esteban. Me ha llamado muchísimo la atención que este tema haya aparecido siempre en algún momento en todas las conversaciones durante estas fechas, así que hoy, muy a mi pesar, me veo obligada a hablar de ella.
Este personaje televisivo es un claro ejemplo de hasta dónde puede llegar una persona por el simple hecho de haber mantenido una relación con un personaje público y por tener una hija en común.
El status de “La Esteban” ha ido aumentando desde su primera aparición en los medios de una manera sobrenatural, pasando de contar los detalles de su noviazgo, criticar a su ex pareja y defender a capa y espada a su pequeña Andreita, a ser colaboradora en uno de los programas matinales con más audiencia. Por si esto fuera poco, ha sido elegida para, junto a Javier Vázquez, dar las campanadas y celebrar el comienzo del 2010 en “su” cadena, Tele5.
Es increíble cómo ha llegado a calar de esta forma en el público. Algunos la adoran y la apoyan incondicionalmente, otros no pueden soportarla y la critican, pero lo que realmente importa es que su repercusión mediática es asombrante (y preocupante).
Muchos periodistas critican el hecho de que no tenga los estudios pertinentes y haya acaparado de esta manera la plantilla televisiva, pero otros sin embargo, alaban el hecho y la consideran representante de un sector de la población.
Es aquí donde la figura de Belén Esteban, como “voz del pueblo”, empieza a ser alarmante. La clave de su éxito es que, una vez más, se consigue la empatía del público, y mientras vende su vida a los medios, interactúa profesionalmente en ellos, lo que le da un extra de protagonismo que no puede pasar desapercibido.
Y yo me pregunto, ¿Esta mujer representa realmente a la población? Sinceramente espero que no. No tengo nada en contra de ella, porque de hecho, considero que ha sido una persona muy lista que ha sabido sacar todo provecho de su situación.
Sin embargo, pienso que una persona que se dedica a criticar a los demás de una forma tan vulgar, y es capaz de contar sus intimidades y vender su vida y la de su familia de esta manera, no es el mejor ejemplo a seguir.
Y por si fuera poco, ¡hasta la podemos encontrar en Wikipedia!:
“Belén Esteban Menéndez (Madrid, 9 de noviembre de 1973), es un personaje televisivo de España, la famosa que más portadas de revistas ha acaparado y más exlusivas en televisión ha dado a lo largo de los diez años que lleva en el candelero (desde 1999).”

domingo, 27 de diciembre de 2009

Madrieños, Andaluces, callejeros, viajeros... POR EL MUNDO

Desde que “Madrileños por el mundo” comenzó a emitirse en 2005 en la cadena local de esta ciudad, y debido al gran éxito que supuso, televisiones locales y nacionales han ido optado por crear programas con distinto nombre pero con un denominador común: Son programas de reportajes documentales, rodados normalmente con material básico, que rastrea el mundo en busca de madrileños, andaluces, españoles (dependiendo) y nos acercan a sus historias, permitiéndonos conocer la ciudad en la que habitan, y contándonos sus experiencias personales y cómo mantienen el vínculo con su origen. Cada capítulo cuenta con una media de cinco a seis perfiles diferentes que nos enseñan y nos hablan de la ciudad.

El éxito de este tipo de programas radica principalmente en que el público se siente identificado con los personajes, desconocidos con los que comparten cultura, hábitos y pasiones.

Además, para las personas que no tenemos la posibilidad de viajar a todos los sitios que nos gustaría, estos programas sirven para acercarnos a aquellos mundos desconocidos, verlos, conocerlos y aprender de todos ellos.

Pienso que esta idea puede ser el principio de un cambio en cuanto a la temática de los programas que se emiten actualmente, un cambio, desde hace demasiado tiempo ya, necesario y urgente ante todos los programas insulsos que invaden nuestro salón casi sin darnos cuenta.