Esta es otra serie para la juventud que se emite en nuestro país. La principal y más preocupante diferencia con la anterior, es que no sólo ha logrado el Premio Ondas este año a la mejor serie española, sino que ya lleva 4 temporadas con grandes éxitos.
Son muchos los puntos que se pueden abordar, ya que esta serie tiene varias temáticas. Hoy me gustaría aludir a uno de los capítulos que más me ha llamado la atención en relación con la educación escolar y el papel de los profesores fuera de sus historias personales (no porque éstas no sean dignas también de mención).
La historia, básicamente es la siguiente:
Una de las profesoras del colegio coge a uno de los alumnos con marihuana. Esto, en cualquier colegio de nuestro país conllevaría cuanto menos la expulsión del alumno, pero las cosas en el “Zurbarán” son muy diferentes. El alumno pide disculpas y admite que esas sustancias las ha conseguido para dárselas a un compañero suyo que tiene cáncer, porque su consumo es lo único que consigue recuperarle de las sesiones de quimioterapia.
“Todo por una buena causa, pobre chaval, está enfermo, quien no se ha fumado nunca un canuto, no vamos a echarlo ahora, hay que ayudarle…venga, hagamos la vista gorda…”
Y finalmente, el director decide no tomar cartas en el asunto, perdonar al alumno que consiguió la droga y dar un fuerte abrazo al enfermo en cuestión. "Bien hecho, hijos".
Yo sinceramente no sé que se hará en los colegios de nuestro país, pero lo que está claro es que el ejemplo a seguir no es el que ven millones de personas todos los miércoles.
¡Un saludo a todos! :)
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